Lo que sigue si acaso es receta para elevar la parábola de una cocina alSol a las más altas cumbres de la decoración nocturna, tanto en exterior como en interiores. Cuando la cocina, allá donde le toque, ya sea terraza, amplio balcón, patio del cole o jardín, puede convertirse en una curiosa flor visual sensacional.
Caída la penumbra, la parábola ofrece explaye y flipe en colores sin sol, según como se mire. ¿Y como?, pues con la bola de leds cambiantes alimentada por pilas recargables de 1,5 V y colocada esta sobre el punto focal (lugar donde se coloca el recipiente y las viandas, de día). Se procede situando el punto ideal de observación, ajustando la distancia y el ángulo del parabol para el óptimo visual, consiguiendo visualizar una margarita que cambia de colores (aprovechando la disposición de los segmentos de reflector) y que sin tomar nada, pgarantiza la sorpesa y el disfrute visual. El efecto es realmente estético y resultón. Y si no que se lo digan a los observadores diversos que han pillado alguna instalación dispuesta ya no para cocinar sino para elevar a arte la humilde parábola, después de su servicio energético libre de emisiones. Aquí, por la noche, las emisiones son de cierta belleza no viva pero si alegre. Si dispones de un parabol, a tu disposición receta para un uso dulce para los sentidos, como objeto decorativo en noches de complicidad.
La bola se puede obtener ocasionalmente, las hay con seguridad de menor diámetro, en los establecimiento CASA, dedicados a utilidades y decoración del hogar. Estamos valorando disponer de algunas unidades en alSol, si tienes interés puedes enviar un email.
Un plato como base para una o varias velas también genera un efecto agradable.
Equipo de cocineros de ideas de alSol
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